Film & Food es un blog de amigas españolas que combina el gusto por la comida y el cine. Todos los meses nos propone un reto diferente entre sus seguidores.
Este mes llevados por la magia de la pelicula Hook y Peter Pan, nos propone que despertemos el niño interior. Y que mejor que despertarlo con la comida! así que transportados a nuestra niñez través del sentido del gusto y el olfato, el reto consiste en preparar ese plato que de pequeños nos volvía locos.
Apenas lo lei, pensé inmediatamente en mi abuela y mientras leía la propuesta les juro que sentí el olorcito de sus buñuelos y me transporte 30 años en el pasado.
Mi familia es una mezcla de varias culturas latinoamericanas y europeas. Mis abuelos llegaron de Italia escapando de la Segunda Guerra Mundial a la Argentina en busca de prosperidad y nuevas oportunidades. En este país y lejos de su familia mi abuelo Bartolo y mi abuela Angelina formaron su familia.
Y yo crecí entre muchos tíos y primos, entre pastas caseras los domingos, entre muchos gritos cuano todos queríamos hablar al mismo tiempo, entre reuniones familiares númerosas y cantidades exageradas de comida.
Mis abuelos tenían una casa enorme en la provincia de Buenos Aires, con un pasillo larguisimo que abria paso a un jardín repleto de platas y flores que mi abuela cuidaba con especial esmero. Ese pasillo en verano cobraba especial protagonismo, porque corría una brisa suave y refrescante que era el paliativo perfecto para los calurosos días de enero.
Mi abuela era una experta cocina, pero no una buena repostera. Sus dos caballitos de batalla eran los cannoli sicilianos y los buñuelos rellenos de mermelada de frambuesas.
Y en ese pasillo eterno y refrescante nos sentábamos sus siete nietos a esperar que salieran recién hechos y bañados de azúcar cristalizada los buñuelos de la abuela.
Mi abuela Angelina hoy ya no esta mas y la extraño enormemente, siento su compañía todos lo días de mi vida y hoy les juro que hasta siento el olor de sus buñuelos de vainilla.
BUÑUELOS DE VAINILLA RELLENOS DE MERMELADA.
Ingredientes:
Huevo 1
Harina leudante 4 cdas
Azúcar 3 cdas
Esencia de vainilla 1 cdita
Escencia de vainilla 1 cucharada
Varios
Aceite para freír
Azúcar par espolvorear
Buñuelos
Mezclar en un bol el huevo junto con la harina, el azúcar, la esencia, la leche y formar una pasta fluida. Agregar a la pasta l escencia de vainilla y unir bien.
Cocción
Calentar aceite en una sartén y colocar la mezcla de buñuelos con una cuchara (no muy abundantes). El aceite no debe estar demasiado caliente ya que dejaría los buñuelos crudos por dentro. Dorar de ambos lados. Retirar y escurrir sobre papel absorbente. Rellenar con mermelada y espolvorear con azúcar.
Los bueñuelos de mi abuela
Angelina antes de dejar su tierra para viajar a Argentina
Bartolo, mi abuelo en una foto sacada en el ejercito, durante la Segunda Guerra.
Este mes llevados por la magia de la pelicula Hook y Peter Pan, nos propone que despertemos el niño interior. Y que mejor que despertarlo con la comida! así que transportados a nuestra niñez través del sentido del gusto y el olfato, el reto consiste en preparar ese plato que de pequeños nos volvía locos.
Apenas lo lei, pensé inmediatamente en mi abuela y mientras leía la propuesta les juro que sentí el olorcito de sus buñuelos y me transporte 30 años en el pasado.
Mi familia es una mezcla de varias culturas latinoamericanas y europeas. Mis abuelos llegaron de Italia escapando de la Segunda Guerra Mundial a la Argentina en busca de prosperidad y nuevas oportunidades. En este país y lejos de su familia mi abuelo Bartolo y mi abuela Angelina formaron su familia.
Y yo crecí entre muchos tíos y primos, entre pastas caseras los domingos, entre muchos gritos cuano todos queríamos hablar al mismo tiempo, entre reuniones familiares númerosas y cantidades exageradas de comida.
Mis abuelos tenían una casa enorme en la provincia de Buenos Aires, con un pasillo larguisimo que abria paso a un jardín repleto de platas y flores que mi abuela cuidaba con especial esmero. Ese pasillo en verano cobraba especial protagonismo, porque corría una brisa suave y refrescante que era el paliativo perfecto para los calurosos días de enero.
Mi abuela era una experta cocina, pero no una buena repostera. Sus dos caballitos de batalla eran los cannoli sicilianos y los buñuelos rellenos de mermelada de frambuesas.
Y en ese pasillo eterno y refrescante nos sentábamos sus siete nietos a esperar que salieran recién hechos y bañados de azúcar cristalizada los buñuelos de la abuela.
Mi abuela Angelina hoy ya no esta mas y la extraño enormemente, siento su compañía todos lo días de mi vida y hoy les juro que hasta siento el olor de sus buñuelos de vainilla.
BUÑUELOS DE VAINILLA RELLENOS DE MERMELADA.
Ingredientes:
Huevo 1
Harina leudante 4 cdas
Azúcar 3 cdas
Esencia de vainilla 1 cdita
Escencia de vainilla 1 cucharada
Varios
Aceite para freír
Azúcar par espolvorear
Buñuelos
Mezclar en un bol el huevo junto con la harina, el azúcar, la esencia, la leche y formar una pasta fluida. Agregar a la pasta l escencia de vainilla y unir bien.
Cocción
Calentar aceite en una sartén y colocar la mezcla de buñuelos con una cuchara (no muy abundantes). El aceite no debe estar demasiado caliente ya que dejaría los buñuelos crudos por dentro. Dorar de ambos lados. Retirar y escurrir sobre papel absorbente. Rellenar con mermelada y espolvorear con azúcar.
Los bueñuelos de mi abuela
Angelina antes de dejar su tierra para viajar a Argentina
Bartolo, mi abuelo en una foto sacada en el ejercito, durante la Segunda Guerra.
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q linda historia, los olores de la comida d ela abuela, por mas simples las recetas, nunca los pude reproducir... ni las milanesas se parecen a las q me hacia ella!
ResponderEliminarbuenisima la receta de buñuelos, mi abuela los hacia a ojo, asi q nunca me paso los datos!